1.Lola y Clara
A las ocho de la mañana, como todos los días, la
música comienza a sonar en el comedor. Pensaréis que es una forma de despertar
agradable y estoy segura de que lo sería sino fuera por los alaridos que se
oyen a compás.
Se trata de Clara, mi compañera de piso, que prepara el desayuno mientras escucha una canción de Lucas Sanz, su cantante favorito. Regruñendo salgo de la cama para sentarme a desgana en la barra que separa el comedor de la cocina.
Se trata de Clara, mi compañera de piso, que prepara el desayuno mientras escucha una canción de Lucas Sanz, su cantante favorito. Regruñendo salgo de la cama para sentarme a desgana en la barra que separa el comedor de la cocina.
-Cualquier día quemo el chisme ese-digo de malagana señalando la
mini cadena.
-Buenos días, Lolita, ¿has dormido bien?
Mientras la fulmino con la mirada, veo como viene bailando hacia mí
con una taza de café en la mano. Clara y yo vivimos juntas desde que me mudé a
Madrid con 20 años y ya van ocho que aguanto sus canciones matutinas.
Últimamente le ha dado por el cantante de moda pero la verdad es que he tenido que soportar casi de todo. Desde canciones de amor de córtame las venas hasta dance pasando por el puro y duro pachangueo. Siendo sincera no se cual de todos los géneros es peor para despertar. Tendríais que haberle visto bailar la Gasolina subida a mi cama…ese día fue épico. En fin, le aguanto porque con los años le cogí cariño, que sino…me hubiera cambiado de piso hace un siglo y medio.
Últimamente le ha dado por el cantante de moda pero la verdad es que he tenido que soportar casi de todo. Desde canciones de amor de córtame las venas hasta dance pasando por el puro y duro pachangueo. Siendo sincera no se cual de todos los géneros es peor para despertar. Tendríais que haberle visto bailar la Gasolina subida a mi cama…ese día fue épico. En fin, le aguanto porque con los años le cogí cariño, que sino…me hubiera cambiado de piso hace un siglo y medio.
Nos conocimos de pura casualidad en la inmobiliaria que acudí
cuando llegué a Madrid. Ella viene de un extraño pueblo perdido en la Castilla
más profunda y yo de uno en la inhóspita Murcia. Como dos jóvenes solitarias que
se buscan la vida en una ciudad enorme hemos aprendido a contar una con la otra
y a vivir el día a día.
-Toma, tu café gruñona-me dice antes de comenzar a tararear el
estribillo de la canción.
-No se que perra te dio con ese cantante, tía. Tampoco es para
tanto-ataco indignada.
En realidad, me da envidia su energía por las mañanas. A mi comentario me responde con una mirada espantada en la que se lee perfectamente un “no me lo puedo creer”.
En realidad, me da envidia su energía por las mañanas. A mi comentario me responde con una mirada espantada en la que se lee perfectamente un “no me lo puedo creer”.
-¿De verdad no lo sabes? ¿tú lo has visto?-me pregunta señalando la
foto tamaño DINA3 que ha pegado en la nevera.
-No es para tanto, reconócelo. Es un cuerpo bonito con una voz
mediocre.
Aquella frase me obliga a esquivar su zapatilla antes de irme a la
ducha.
-Mañana te va a preparar el desayuno tu tía, que lo sepas.
Ay, Clara, Clara, Clara, no tendré esa suerte guapetona. Creo que
no me voy a liberar de tus gritos matinales ni aunque te pagara por ello. Pero
bueno, si ella es feliz amenazando, que siga. Seguro que está planeando como
hacerme pagar la ofensa.
Después de turnarnos en la ducha y arreglarnos, salimos de casa
rumbo a la rutina.
Ella trabaja en una de las oficinas del centro, de secretaría, rodeada de hombretones de pelo en pecho y alopecia en la cabeza. Mientras que yo soy camarera en el bar de un hotel de cinco estrellas. Lo bueno de nuestros trabajo es que están cerca el uno del otro, así que, como yo no tengo que cubrir el turno de desayuno, podemos ir juntas en el metro a trabajar.
Ella trabaja en una de las oficinas del centro, de secretaría, rodeada de hombretones de pelo en pecho y alopecia en la cabeza. Mientras que yo soy camarera en el bar de un hotel de cinco estrellas. Lo bueno de nuestros trabajo es que están cerca el uno del otro, así que, como yo no tengo que cubrir el turno de desayuno, podemos ir juntas en el metro a trabajar.
Unas paradas de metro después y siete canciones ideales de Lucas
Sanz, al que ya le estoy cogiendo bastante tirria, Clara y yo nos despedimos
hasta la tarde. Sin imaginar lo poco habitual que va a ser mi día.
Ainsss esas maravillosas-insoportables compañeras de piso a las que se le coge un cariño para siempre. Sigo leyendo la siguiente entrada porque me has dejado con la intriga de lo que le pasará ese día ;)
ResponderEliminarAinsss esas maravillosas-insoportables compañeras de piso a las que se le coge un cariño para siempre. Sigo leyendo la siguiente entrada porque me has dejado con la intriga de lo que le pasará ese día ;)
ResponderEliminarjejej por eso nunca me ha gustado compartir piso!!!
ResponderEliminarme has quedado intrigada!!
super relato sigo con el proximo post
besos cielo
Seguro será algo fuera de lo normal, esperaremos la siguiente entrega.
ResponderEliminarSupongo que a mi nunca me pasará eso...mi compañero de piso es mi marido jajaja
ResponderEliminarBesitos de caramelo
¡Hola! Encantadisima de saludarte y decirte que "he seguido leyendo". Me gusta muchísimo, expresas muy bien las emociones, los diálogos que no siempre son fácil, y además, está el detalle de las fotografías, que aunque parezca una tontería, te ayuda a poner cara al personaje. Esa parte en la que describes como va cambiando de música cada dos por tres es muy divertida, y en la siguiente, (porque seguí leyendo) me encantó como describiste el incidente de la bebida derramada. Enhorabuena de verdad. ¡me encanta! :)
ResponderEliminarMe he perdido. Es de una serie y por eso lo de las fotografías y nos la vas narrando, o es algo que tu escribes y nos has puesto las fotos para que entendamos mejor los personajes. La verdad es que me ha gustado porque me he metido totalmente en la historia. Además se lo difícil que es compartir piso, porque lo compartí un tiempo cuando acabé la universidad.
ResponderEliminarMe ha gustado la historia (al menos este capítulo), me gustan mucho este tipo de historias "libros" de chicas, que suceden cosas, soy fan de Blue Jeans, ¿lo conoces?. Mucha suerte con la historia que por lo que he estado leyendo (le he dado a seguir leyendo) me ha gustado!! Feliz año!!
ResponderEliminarUna historia muy real!!como la vida cotidiana!yo he compartido piso hace tiempo y la verdad que tuve suerte y ahora son parte de ni familia!!feliz año
ResponderEliminarje je je, menuda forma de levantarse por las mañanas. Me ha encantado el relato, en un principio pensé que te estaba pasando de verdad, jijijiji.
ResponderEliminarLa historia pinta muy bien, engancha a la primera y tengo muchas ganas de conocer a estas dos compañeras de piso. Gracias guapa por la historia, nos vemos en la siguiente :)
ResponderEliminarHola, interesante forma de despertar, jijiji, que saque lo bueno, te viene con el café incluido. Una historia que llama la atención. Gracias por compartir. Besos.
ResponderEliminarJajaja que ternura que es Clara, muy activa eh, me encanta , mira que tienes que aprovecharla , este tipo de personas que te sacan del cuadro es de lo mejor , te activa rápido.
ResponderEliminarJajaja yo soy algo como clara, no puedo dejar de cuidar y mimar a mis amigas, solo una vez tube una compañera de piso, pero mi problema es que puedo ser muy mimosa pero todo tiene que tener su sitio si no pierdo la cabeza jajajja, me molan los personajes no hay nada como romper la rutina jaja leeremos que pasa ;)
ResponderEliminarQue buena escena guapa... me la imagine toda jejejeje me gustaria tener una compañera asi, que me haga contraste al mal genio con el que me levante!!!! Gracias por compartir, un abrazo!!!!
ResponderEliminarMuy buena, la verdad es que todas hemos tenido a amigas así super activas ya desde el minuto uno. Yo no sé si podría estar de compañera de piso con alguien ya tan activa, yo soy de las que gruñen por la mañana hasta que tienen un café en mano, luego ya me vuelvo más simpática.
ResponderEliminarUn beso.
MMEUC
pfff.. yo creo que hasta dentro de muchos años no tendré compañero/a de piso jeje.
ResponderEliminarEsperando el siguiente post!
Un besotte!
Pues a mí me encanta Clara!!! Me gustaría tener una compañera así porque con ella no me aburriría nunca y aunque yo soy de despertar complicado, como la protagonista, me encantaría que lo hiciera así conmigo porque al fin y al cabo el mal humor solo dura unos minutos, y viendo a mi compañera de piso tan motivada me cargaría pilas :D
ResponderEliminar¡Qué padres las mañanas con tu roomie! Creo que es super importante tener una buena relación con la persona con la que compartes piso y ustedes lo logran muy bien. Les mando saludos a ambas :)
ResponderEliminarDesde luego sabes dejar con ganas del más al lector al terminar el relato así.
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