miércoles, 3 de junio de 2015

¡Sigue la historia!

¡¡Hola, Holita!!

¡Hoy quiero proponeros un juego! Se trata de algo divertido donde dejemos volar nuestra imaginación. Para ello voy a comenzar una historia, pero solo voy a poner el inicio, el que quiera puede continuarla e ir dando entre todos forma a lo que surja. ¿Os animáis a jugar?

Vamos a poner una sencillas normas para que todo vaya bien:


  • Nada de faltas de respeto.
  • Las entradas como mucho pueden tener 150 palabras
  • Esta historia quedará abierta durante una semana, después si nos gusta la idea comenzaremos otra.
Espero que os animéis a participar en esta historia, yo creo que puede ser muy divertido. ¡Vamos allá!

Como cada mañana Claudia se levantó a las siete, desayunó un café y salió corriendo de casa. Hacía tiempo que se había dado cuenta de que por muy pronto que se despertara, siempre se las apañaba para llegar tarde. A medio camino notó que con las prisas no se había peinado, así que sacó un peine del bolso e intentó arreglarse el pelo mientras se miraba en un retrovisor. Al reparar la imagen que le devolvía el espejo, sacó del bolso un poco de colorete y se lo aplicó en las mejillas. Desde hacía dos semanas, en su cara se habían instalado dos grandes surcos morados, fruto de sus malos sueños...


¡Si os gustó o no os gustó esta entrada no olvideis dejar vuestro comentario! Mil gracias por vuestra opinión

19 comentarios :

  1. Ya es una perdida total, hay un atasco, y no parece que se vaya a disolver pronto. Claudia se estaba poniendo nerviosa, la van a despedir, se puede ver como da pequeños golpes con los dedos en el volante es signo de nerviosismo.
    Se mete por el carril contrario, y va todo lo rápido que puede para pasar el atasco, pero no lo consigue
    Coge otra calle, ya ve su edificio, solo le quedan tres minutos para poder fichar, solo tiene que pasar el semáforo. Pero esta en rojo.
    Consigue llegar, esta subiendo las escaleras...llega al pasillo. Va a toda prisa. Se da un golpe, cae al suelo. Mira y ve como un chico le tiende la mano.

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    1. Holiii, solo se me ha ocurrido eso, no es nasa bueno, peroes lo unico que se me ha ocurrido..
      un besazo

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    2. Gracias Fran!! Un chico?? La cosa se puede poner interesante ^^

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    3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Era un chico que ya había visto otras veces en el edificio, tenía aspecto bohemio , de pelo negro y en ondas un poco largo, de esas personas que cuando ves en seguida le inventas una historia interesante, me ayudó a levantarme y me dijo se llamaba Marco, trabajaba medio tiempo en una oficina del edificio donde hacia de ofice-boy, para poder ayudarse a pagar los gastos de sus clases de música d su verdadera pasión-estudiaba piano-.

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  3. La música era algo que siempre me había cautivado. De pequeña me imaginaba tocando el piano ante millones de personas, pero mis pequeñas manos me habían impedido poder hacer realidad mis sueños. Ni siquiera era capaz de rodear el palo de una guitarra, mis dedos no alcanzaban. Suspiré y miré a Marco de nuevo. No me importaría ser una espectadora, y que fuera él quien tocara música ante mi.
    - Ey, ¿vuelves con nosotros? – oí que me decía.
    No pude evitar sonrojarme. Era costumbre en mi dejar volar mi imaginación y alejarme del mundo real.
    - Si perdona… además o vuelvo o llegaré aún más tarde – le dije, mirando el reloj de mi muñeca.
    - Vaya, entonces no te retraso más – contestó, mientras se apartaba para dejarme pasar.
    Alcé la mano, y caminé deprisa hasta mi mesa, sin poder evitar echar la vista atrás para mirarlo una última vez.

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  4. Seguro que lo han experimentado alguna vez. Aquel chico me atraía como el canto de una sirena. Me tapé los oídos y seguí mirándole, y él se detuvo, se quedó muy quieto, convertido en una estatua de sal por un instante, hasta que brilló una sonrisa momentánea entre sus labios y recuperó el paso, hasta donde estaba. Bajé las manos y me agarré a su cuello. Se pùso nervioso y me contuvo.
    —Vas a llegar tarde.
    —No me encuentro bien, estoy un poco mareada—Mentí y el incauto, eso creía yo, cayó en mis redes.
    —Estás pálida—me agarró de la mano— ¿Te preparo un café? Te sentará bien. Trabajo en la sexta planta, ya había acabado pero si quieres subimos. Tardo un minuto. ¿Tú trabajas aquí?
    —Yo, no, que va. Sólo venía… pues ya no se a que venía.
    Me miró entornando los ojos, como tratando de escrutar mis verdaderas intenciones.

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  5. Aquel chico que me atraía desde el primer día que fui. Claro que sabía dónde trabajaba, ese era mi trabajo. Una empresa de cobros me había contratado para investigarle ya que creían que se había ido de la empresa con varios millones de dolares, por lo cual me había buscado el trabajo por horas de recadera. Nadie se acordaba de mi pero tenía mi pase de trabajo a todo el edificio.
    Paso uno hacerme la indefensa y olvidadiza: conseguido.
    Paso dos: conseguir que se enamore.
    Paso tres: que cante donde tiene el dinero.

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  6. entre tanto que hacia la pesquisa me acorde que no habia desayunado y baje al 2o piso donde servian un cafe delicioso con unas donas de chispas mmm; mientras bajaba por el elevador me encontre con un viejo amigo tomas, quien me invitaba a parras en cancun, me estuvo platicando que su hijo tenia cancer apunto de curarse; le dije que todo estaria bien que para que se cure completamente le proporcione un consejo abundante, rezen si que rezen juntos ante el espiritu santo, ya que soy muy creyente de jehova, pues, desde pequeña tambien tenia cancer y logre combatirlo con cristo el mediador, me dio las gracias y se fue de mi vista, cuando estaba en el comedor me encontre con marco, me dijo con talante soberbio-quieres que te haga un cafe haciendo esta prorroga agrego que en veces turnaba con su hermano que trabajaba en la cocina..,

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    1. Muchas gracias por seguir la historia!! Me gustó mucho tu aportación^^

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Definitivamente Marco era persistente, demasiado para mi gusto, sin embargo recordé que tengo una misión y no soy de las que suele dejar de lado sus objetivos y menos por un par de labios como aquellos.
    ¿Otro café? este chico quiere intoxicarme con cafeina. No niego que amo el cafe, no me siento yo misma sin una taza al empezar el día , pero él, bueno él es algo distinto , prepara un café tan delicioso que te envuelve en aromas poco comunes. ¿les conté que le agregó un poco de chocolate a mi café? Bueno creo que por esta vez me dejare llevar por Marco y su café. La investigación puede esperar un poco ¿verdad?
    De repente algo me despierta en mi sopor, Marco se ha alejado un poco y esta conversando con una rubia con pinta de pocos amigos, jamás la he visto antes. Pero ¿quién puede ser? rapidamente saco mi telefono y encuentro el archivo con los datos que me han proporcionado sobre Marco: Nada sobre la rubia, los observo conversando tan amigablemente y me siento algo celosa ¿tal vez? Claro que no, es curiosidad de investigadora

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