2.UN DÍA NORMAL
Como cada mañana, después de ponerme el uniforme, entro en el bar piano
con las luces apagadas mientras me ato el delantal. Tarareando una canción
pasada de moda corto en rodajas el limón, la naranja, enciendo las luces del
salón y preparo todo lo necesario para comenzar el servicio.
A las diez en punto, con todo listo y preparado, abro las puertas del
piano bar al publico y me coloco detrás de la barra a esperar a los clientes.
Aburrida, por la falta de clientes, repaso las copas mientras que
pienso en las cosas que tengo que comprar cuando salga del trabajo. Hoy me toca
hacer a compra a mí, y como de costumbre se me ha olvidado la lista en casa.
Creo que debería entrar en el office y mandarle un mensaje a Clara para
que me recuerde lo más importante.
Apoyada estratégicamente en el marco de la puerta que separa la barra
del office, no puedo evitar sonreír al imaginarme a mi amiga y su
dramatismo al otro lado del teléfono.
Lola:
Hola Maryflowers
Lola:¿Te
acuerdas de lo que hay que comprar?
Clara:
No me lo puedo creer!!!
Clara:
Otra vez??
Lola:
No se me olvido, solo quiero repasar…malpensada
Clara:
A otro perro con ese hueso
Clara:
Luego voy yo a comprar…me debes una!
Al ver la
foto que me envía no puedo evitar soltar una carcajada. ¡La muy pedorra me ha
pillado!
Mientras me
seco las lágrima con cuidado de no estropearme el rímel veo como dos hombres
trajeados entran en el bar. Sin tiempo para dejar el móvil en el bolso lo meto
en el delantal y me coloco en la barra esperando a que elijan mesa.
Sorprendida
observo como dan un vuelta de reconocimiento al local, ¿qué estarán buscando?
¿serán de calidad? No, no llevan nada para apuntar los fallos y ni siquiera se
han presentado…
Con paciencia
les veo levantar la tapa del piano, mover las cortinas pero cuando empiezan a
vaciar los centros de mesa me tocan la moral. ¡Eso sí que no! Tres horas me
costó dejarlos tal y como los quería la estirada de mi jefa.
Encendida
salgo de detrás de la barra y me coloco enfrente de ellos de brazos cruzados
con toda la chulería que mi metro sesenta me permite tener.
-Disculpen,
¿les importa dejar de destrozarme el local o prefieren que llame a seguridad?
Sorprendidos
me miran como si tuviera un par de cuernos en la cabeza.
-Déjenos
hacer nuestro trabajo, señorita.
-¿Vuestro
trabajo?¿a eso le llama trabajar?-les digo acompasando las palabras con mi pie.
Antes de
poder echarlos del local, tal y como me hubiera gustado, escuchó a la señora Milindris,
mi jefa, detrás de mi:
-Señorita
Suarez, deje que esos señores hagan su trabajo. ¿Desean tomar algo?
-No,
gracias-vuelve a contestar el mismo tipo de antes.
Enfadada
vuelvo detrás de la barra, desde donde mato con la mirada a mi jefa mientras la
observo revolotear alrededor de los dos hombres. Cuando se cansa se acerca
hasta donde estoy yo y con voz confidente me dice:
-Lola, ¿te
cuento una primicia?
“Si no es que
te sirva cicuta ya te puedes ir callando” pienso mientras coloco una sonrisa
falsa.
-Dígame,
señora directora.
-¡No te vas a
creer quien se va a quedar en el hotel! Estamos esperando a…¿estás bien?
Y si, si que
estaba bien. Pero es que no todo los días ve una entrar en el bar del hotel a
semejante ejemplar. Delante de mi, a espaldas de la señora Milindris, para ser
más exactos está Lucas Sanz. Con su tupé perfecto, sus vaqueros negros de
pitillo y la camisa blanca arremangada de forma casual. ¿Era posible que una
foto se volviera de carne y hueso?
Antes de
recuperarme de la impresión, veo como mi jefa sale dando saltitos contenidos
sobre sus tacones. Espera un momento ¿está moviendo el culo? Sí, ¡lo esta
moviendo! Y más que una mujer sexy parece un perrillo.
-Señor Sanz,
no le esperábamos tan pronto, si no le hubiéramos recibido como se
merece-aclara tendiéndole la mano.
-No importa,
no me gusta el protocolo-contesta él con voz melosa mientras le estrecha la
mano.
Desde mi
lugar veo como Lucas Sanz, mi jefa y el pequeño grupo que le acompaña se
sientan en una de las mesas. Una vez están cómodos me acerco hasta ellos para
tomar nota de lo que quieren tomar. De reojo veo como los dos hombres trajeado
intentan torpemente colocar los centros de mesa que han desecho y no puedo
evitar sonreír.
- Buenos
días, mi nombre es Lola Suarez y voy a ser su camarera-repito como tantas
veces-¿qué desean tomar?
Después de
tomar nota a los presentes vuelvo a la barra sin dejar de notar unos ojos sobre
mi. Con agilidad sirvo la comanda y vuelvo a la mesa. Una vez allí, coloco con
cuidado cada una de las bebidas delante del cliente que la pidió.
Sin embargo,
al dejar la cerveza delante del hombre que esta sentado al lado de Lucas Sanz
noto como su mano roza la mía asustándome. Instintivamente salto derramándole
el contenido del tercio por encima.
Muerta de
vergüenza, cojo todas las servilletas que tengo a mano para ayudarle a secar la
mancha del pantalón mientras me disculpo en todos los idiomas que sé y en
alguno más.
Antes de que
nadie pueda decir nada, salgo disparada hacia el office, donde me
escondo hasta que mi jefa entra.
-Lola, no
pasa nada, el cliente te intentó ayudar y tu te asustaste-comento quitando
importancia al suceso. -Es normal.
-Ya lo sé,
pero me dio mucha vergüenza.
Y, es verdad,
cuando trabajas de camarera, por mucho años que lleves, una de las cosas que
peor llevas es bañar a un cliente con lo que haya pedido. Es verdad que mucho
en un intento de ser amables te cogen las cosas de la bandeja o de las manos,
haciendo que pierdas el equilibrio, pero aún así no puedes evitar sentirte
culpable.
-Anda, ves al
baño e intenta tranquilizarte. Cuando vuelvas te quiero con una sonrisa.
Al salir del office aún noto como las mejillas me arden y los ojos se me llenan de lágrimas. Al
llegar al baño me siento en el wc e intento respirar con normalidad mientras
pienso en otras cosas.
¡Clara! Tengo que avisarle de que su cantante favorito está aquí. Seguro que le gustará hacerse una foto con él.
Me gusta, me gusta :)
ResponderEliminar=D En breves más!!
EliminarLupe!!!
ResponderEliminarQue buena pinta tiene me encanta voy a por el tercero, y eso de derramarle algo a un cliente lo he visto en mi trabajo, pero no a un muchacho tan apuesto si no a una señora bastante borde y me tuve que r para dentro no por verguenza si no para reírme. Un beso
Hola guapa!!Muchas gracias por seguir la historia me hace mucha ilusión saber que te gusta ^^ un beso
EliminarCualquiera se pone turuleta con semejante biscocho, Clara se pondrá feliz.
ResponderEliminarHola! Sí, jajajaja unos chicos así afectan a cualquiera ;)
EliminarBesos
que ganas de leer el proximo!!!
ResponderEliminarEspero que te guste!un saludo
EliminarBueno es un capítulo muy de la vida real, con esos momentos tan críticos en donde no sabemos qué camino coger, pero siempre resulta cual seguir... y he aquí el ejemplo, muy buen relato, gracias por compartir, un abrazo!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario!! Intento siempre que los relatos sean lo más reales posibles ^^ mil besos
Eliminarme encanta leer historias de estas, parecen una escena de una vida real, cotilleando y cotilleando, jijiji
ResponderEliminarJajaj muchas gracias espero que sigas leyendo y no te decepcione. Muack!
EliminarVaya mal rato paso pobre Lola jaja , pero me gusta que ella pasara y el trato fuera normal como cualquier cliente, no perdiendo la cabeza como su jefa jajajaja madre mia que ganas de saber que dice Clara jaja
ResponderEliminarEn el próximo capítulo esta su reacción, me encanta Clara!! Es graciosa y un poco pesada pero es la amiga que siempre quieres tener al lado. Un beso
EliminarHolaa ^^
ResponderEliminarMe gusta pasar por los blogs en el que escribís historias, ya que conoces nuevas maneras de escribir y futuros escritores ^^
Suele pasar tantas veces este tipo de accidentes jajaja
Sigue así ^^
Guau!!gracias. No se yo si tanto como futura escritora...Ojalá! Mil gracias, un beso
EliminarAquí hay tema... pero vamos... jajaja qué buena pinta tiene esta historia! Normal ponerse nerviosa, no todos los días hay clientes vip jaja
ResponderEliminar^^¿Qué pasará? Jajaja ¿Caerá Lola rendida? De momento nerviosa está...que no es poco. Un saludo
EliminarEy que bonita experiencia, mira que encontrarte con tu artista preferido, y tener el privilegio de atenderlo y estar a su lado varios minutos. Esperamos el desenlace con ansias.
ResponderEliminarGracias^^ espero que te guste!! Un beso
EliminarVayaaaa qué bueno, espero no olvide avisarle a su amiga se va a morir cuando se entere... A ver qué sigue :)
ResponderEliminarYo creo que a Clara le va a encantar pero vamos a por el siguiente a ver que pasa! Un beso!
EliminarQue bueno, me gusto la situación, una ilusión hecha realidad, ver a tu artista preferido en el trabajo, así pasa las cosas interesante. Habrá que volver al blog para descubrir lo que pasa. Gracias por compartir. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracia a tI por dedicarme este ratito y tu palabras, nos leemos guapa!
EliminarEs ese momento en que deseas que la tierra te trague! Muy buena la historia me mantuvo enganchada!
ResponderEliminarTotalmente! Tierra tragan y escupe me en Cancún con un cóctel en la mano por favor!!jajaj mil besos
EliminarVoy dos capítulos. Espero los siguientes. Me gusta lo de las fotos, me hace ponerle cara a los personajes facilitando mucho la lectura. Buena idea.
ResponderEliminarGracias! Sí, las fotos hace más amena la lectura =D Gracias por seguirme! Mil besos
EliminarMe quedas con toda la.intriga!!!!que emocionante !!.ya estoy deseando ver que pasa cuando sale del aseo!!!!espero tu siguie te publicación con impaciencia
ResponderEliminarEspero que lo que sigue no te decepcione ^^ un beso
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