Dos días después de la fiesta, decidí
hacer una visita a Juan Ruiz del Valle para contarle los sentimientos e intenciones que tenía acerca sobre su sobrina. Aunque me recibió con mucho cariño, nuestra reunión no pudo ir peor. Al conocer mis intenciones rechazó rotundamente mi propuesta. La razón que me dio fue que
su sobrina estaba comprometida con un burgués catalán. Abatido por la
noticia salí de aquella casa en dirección a la de mis tíos.
Al llegar a su casa me encontré con mi tía
quien, como todas las tardes que hacía buen tiempo, paseaba ociosa por el jardín.
Al ver mi semblante su rostro se tornó serio y sin esperar a que la saludara me
habló:
-¿Qué te pasa querido? Pasa vamos a tomar
algo y me cuentas.
-Una copa me vendrá bien-murmuré como respuesta.
Al entra en la sala el aroma a rosas hizo
que mi dolor se hiciera más insoportable. Aquellas flores me recordaba el
momento que había vivido era real y que mi amor nunca podría ser correspondido.
Tan desmoralizado estaba que no repare que en un rincón de la habitación estaba
mi prima bordando tranquilamente. Me senté en la primera silla que encontré y
afloje la corbata que me rodeaba el cuello.
-¿Y bien?-reclamó mi tía ofreciéndome una copa.
-Vengo
de hablar con Juan Ruiz del Valle, le conté lo que siento por Gala, su sobrina-dije notando como la angustia se agolpaba
en mi garganta.
-¿Y?-insistió.
-Me
ha rechazado.
-¿Te
ha rechazado?-repitió
sorprendida.
-Sí,
me ha rechazado. Porque...
-¿En
serio?-interrumpió enfadada
-Sí,
en serio. Pero porque...
-¿Pero
quién se cree que es? ¿A mi sobrino? Eso no se lo pienso permitir, niña ves a
llamar a tu padre ¡esto es gravísimo!
En
ese momento reparé en mi prima. Su rostro no escondía la sorpresa al escuchar
lo que había contado pero ella de naturaleza más tranquila intentó razonar con su madre.
-Madre,
antes de sacar la caballería deje que Luis se explique.
-¡Pero
está en juego nuestro honor! ¿Cómo se le ocurre rechazarle?-Gritó mi tía fuera de sí.
-Tía,
me rechazó porque su sobrina está prometida-expliqué intentando calmarla.
-¿Qué
esta prometida? ¿Con quién?
-Con
un burgués catalán según he oído, ¿no es así Luis?
-Sí,
así es.
-¿Y
te contó su tío la razón de que ella esté en Madrid y no en su casa?-preguntó sonriendo mi prima.
-No,
pero no creo que sea motivo de alegría. Se va a casar, ¿sabes lo que es eso?
-Ay,
Luis, no seas dramático que de amor no se muere nadie-dijo mi prima burlándose-. Según me han contado, ella está en
Madrid porque se niega a casarse con su prometido.
-¿Que
se niega?-por
lo visto mi tía pensaba repetir todo lo que le íbamos contando.
-Se
niega-repitió mi prima-. Por lo visto, se trata de una mujer de carácter, no dudo en dar un escándalo el día de su compromiso.
-No sé
porque no me extraña-contesté
frotándome la mejilla-.
Pero no veo lo útil de esa historia ni lo que me puede ayudar.
-En
mucho, hijo, en mucho-intervino
mi tía-.De momento no demos nada por perdido. Aún
podemos darle la vuelta.
No sé
muy bien porque pero la conspiradora sonrisa que me ofreció mi tía hizo que me
tranquilizara. Me bebí la copa que durante todo ese tiempo tuve en la mano mientras mi prima y ella hablaban sobre como hacer que Gala y yo coincidiéramos. Todo lo que decían parecía sencillo pero no pude evitar sentirme inseguro ¿Y si no
le gustaba?
Bien!!!!!
ResponderEliminarJajaja como somos las mujeres. Como nos gustan las conspiraciones. Sigo leyendo.
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